Es un trabajo físico postural y respiratorio pensado para músicos instrumentistas que quieran mejorar su postura física y disminuir las tensiones provocadas por la práctica diaria en el estudio intenso y prolongado con el instrumento.
Los problemas que el intérprete puede padecer debido a la práctica de su profesión son básicamente de dos tipos: uno fisiológico y el otro más psico-emocional, afectando también su presencia en escena o en el directo, así como la comunicación y la complicidad que establece con el público.
Ya se trabaje con instrumentos simétricos o asimétricos, se toquen sentados o de pie, sean de viento o de cuerda, todo músico expone el cuerpo a un gesto específico que a la larga termina alterando la propia estructura muscular y esquelética, provocando a veces molestias y en ocasiones serios problemas. (leer más)