“…un corazón roto se cura con el oído…”
(Pier Paolo Pasolini)
Para ello profundizaremos en la práctica de algún bija mantra (fórmula corta) proveniente de la tradición védica y en los sonidos vocálicos, proyectándolos directamente hacia el interior del cuerpo, buscando la resonancia en los órganos y los centros vitales. Así mismo introduciremos el canto de los armónicos y practicaremos ejercicios respiratorios específicos de pranayama y meditación con los sonidos aprendidos.
En este taller las prácticas de Chi Kung y de Yoga estarán orientadas a la estación del invierno, el elemento “agua”, tonificando el meridiano del riñón y de la vejiga. Las series de Yoga además se centrarán en reforzar el aparado fonador para cantar y hablar sin esfuerzo y en la resonancia energética entre el segundo y el quinto centro o chakra, estimulando la comunicación interna y la creatividad.
La emisión de la voz, sostenida durante un periodo de 20 a 30 minutos, favorece la secreción de hormonas como la dopamina y la oxitocina, creando un estimulo importante para el sistema nervioso que determina los estados mentales. Una vez que el sonido se ha producido puede hacer vibrar todo el cuerpo generando resonancias en el interior del mismo, desde la cabeza a los pies. Estas sensaciones vibratorias pueden ser muy fuertes y juegan un papel considerable en el control del oído y de la propia voz, así mismo repercuten positivamente en la salud psicofísica de la persona.
También realizaremos algunos ejercicios y dinámicas en parejas, individuales y de grupo, así que os pido que penséis en una o dos canciones que os gusten, algo que os emocione, y que consigáis su letra, al menos la de una estrofa y un estribillo para compartirlas. La voz es emoción sonorizada, especialmente la voz cantada. El intento, aparte de mantener nuestra salud, es el de recuperar y sostener las ganas de cantar e improvisar, a solas o con público, como lo hacían nuestros padres o abuelos y siguen haciendo todas las culturas populares más tradicionale. El cantar mismo es el mejor ejercicio para desbloquear la respiración y vehicular nuestras emociones, liberando ciertas tensiones internas que nos impiden ser auténticos.